Propiedad Intelectual, es sólo un espejismo seductor

    Por Richard M. Stallman. Se ha puesto de moda describir el derecho de autor, las patentes y las marcas registradas como "propiedad intelectual". Esta moda no aparece por casualidad - el término sistemáticamente distorsiona y confunde estos temas, y su uso fue y es promovido por aquellos que ganan con esta confusión. Los que deseen pensar claramente sobre cualquiera de estas leyes harían bien en rechazar el término. Un efecto del término es un desvío que no es difícil de ver: propone pensar en los derechos de autor, patentes y marcas registradas en forma similar a los derechos de propiedad sobre los objetos físicos (esta analogía está en desacuerdo con la filosofía legal de la ley de derechos de autor, la ley de patentes y la ley de marcas registradas, pero sólo los especialistas lo saben). En realidad estas leyes no son similares a las leyes de derechos de propiedad sobre objetos físicos, pero el uso de este término inclina a los legisladores a modificarlas en ese sentido. Puesto que ese es el cambio deseado por las empresas que ejercitan el poder del derecho de autor, de las patentes y de las marcas registradas, estas empresas han trabjado para poner de moda el término.

    Según el profesor Mark Lemley, actualmente en la Escuela de Leyes de Stanford, el extendido uso del término "propiedad intelectual" es un capricho originado en la creación en 1967 de la Organización Mundial de la "Propiedad Intelectual" (World "Intellectual Property" Organization), y sólo se hizo más común en estos últimos años. (OMPI (WIPO) es formalmente una organización de la ONU, pero en realidad representa los intereses de los derechohabientes de derechos de autor, patentes y marcas registradas)

    Quienes prefieren analizar estos temas según sus méritos para nombrarlos deberían rechazar un término desviado. Muchos me han pedido que proponga algún otro nombre para esta categoría - o proponen alternativas ellos mismos. Las sugerencias incluyen PMIs, de Privilegios Monopólicos Impuestos, y MOGSL, de Monopolios Originados por el Gobierno Sostenidos Legalmente (en ingles GOLEMs, Government-Originated Legally Enforced Monopolies). Alguos hablan de "regímenes de derechos exclusivos", pero esto parece referirse a las restricciones como derechos, lo que también genera malentendidos.

    Pero es un error remplazar "propiedad intelectual" con cualquier otro término. Un nombre diferente podría eliminar la desviación, pero no soluciona el problema más profundo del término: la sobregeneralización. No hay tal cosa unificada llamada "propiedad intelectual". Es un espejismo, que parece tener existencia coherente sólo porque el término lo sugiere.

    El término "propiedad intelectual" opera como un paraguas abarcativo que busca juntar leyes dispares. Quienes no son abogados al escuchar el término "propiedad intelectual" aplicado a todas esas leyes en conjunto tienden a asumir que son instancias de un principio común y que operan de un modo similar. Nada podría estar más alejado de la realidad en este caso.

    Esas leyes se originaron en forma separada, evolucionaron de modo diferente, cubren diferentes actividades, tienen diferentes reglamentaciones y actúan sobre diferentes aspectos de políticas públicas. La ley de Derechos de Autor fue diseñada para promover la literatura y el arte, y cubre los detalles de una creación escrita u otro trabajo artístico. La ley de Patentes fue ideada para promover la publicación de las ideas, al precio de un monopolio temporal sobre esas ideas - un precio que podría ser conveniente pagar en algunos campos y en otros no. La ley de Marcas Registradas no fue creada para promover ninguna actividad sino simplemente para permitir a los compradores que sepan qué están comprando; sin embargo, hay legisladores que bajo la influencia de la "propiedad intelectual" lo han transformado en un esquema que provee incentivos a la publicidad (sin preguntarnos al público si queremos más publicidad).

    Puesto que estas leyes se desarrollaron independientemente, son diferentes en cada detalle como también en sus propósitos básicos y sus métodos. Así, si estudias algo sobre la ley de derechos de autor, tendrías que suponer que la ley de patentes es diferente. Raramente te equivoques si piensas así!

    Los hombres de leyes no son los únicos confundidos por este término. Habitualmente encuentro expertos en leyes de patentes, derechos de autor o marcas registradas, incluso profesores de leyes que enseñan estos temas, que han sido llamados a la confusión por la seducción que ejerce el término "propiedad intelectual" en términos generales, entrando en conflicto con los hechos que ellos bien conocen. El término los distrae de usar su propio conocimiento.

    La gente habitualmente dice "propiedad intelectual" cuando quieren decir alguna otra categoría, más grande o más pequeña que "propiedad intelectual". Por ejemplo, los países ricos imponen leyes a los países pobres para sacarles dinero. Estas leyes frecuentemente entran en la categoría de "propiedad intelectual" - así quienes cuestionan la imparcialidad de esas leyes suelen usar esa etiqueta, aún cuando realmente no corresponde. Esto puede conducir a declaraciones incorrectas y pensamientos poco claros. En este caso recomiendo usar un término como "colonización legislativa" que se focaliza sobre el aspecto central, en lugar del término "propiedad intelectual". En otros casos, el término a utilizar sería diferente.

    El término "propiedad intelectual" también conduce a un pensamiento simplista. Enfoca a la gente hacia un pobre acercamiento de estas leyes tan dispares, creando articialmente poderes especiales que ellos pueden comprar y vender y pasando por alto su substancia - cómo afectan cada una de las restricciones específicas al público y cuáles son sus consecuencias.

    A tan grande escala, la gente no puede ver aún los temas específicos de políticas públicas afectados por la ley de derecho de autor, o los diversos temas que involucra la ley de patentes, o cualquiera de las otras. Estos temas surgen del conocimiento diferenciado, precisamente lo que el término "propiedad intelectual" consigue que la gente ignore. Por ejemplo, un tema relaciondo con el derecho de autor es si debería permitirse compartir la música. La ley de patentes no tiene nada que ver con eso. Por otro lado, la ley de patentes intenta definir si se debería permitir a los países pobres que produzcan drogas que salven vidas para venderlas a bajo precio. La ley de derechos de autor no tiene nada que ver con eso. Ninguno de estos temas es solamente un tema económico, y quien los vea exclusivamente desde la reducida perspectiva económica de la sobregeneralización no podrá interpretarlos completamente. Así, cualquier opinión sobre "el tema de la propiedad intelectual" es casi seguramente tonta. Si piensas que existe dicho tema, tendrás la tendencia a considerar sólo aquellas opiniones que traten a todas estas leyes como la misma cosa. Sea cual sea la que elijas, no tendrá sentido.

    Si quieres pensar claramente acerca de los temas afectados por las patentes, o los derechos de autor, o las marcas registradas, o incluso aprender lo que dicen esas leyes, el primer paso es olvidar la idea de amontonarlas todas juntas, sino que deben tratarse como tópicos separados. Si quieres escribir artículos que informen al público y ayudarlos a pensar claramente, trata cada una de estas leyes por separado y no propongas generalizar sobre ellas.

    Y cuando llegue el momento de reformar la OMPI (WIPO), entre otras cosas, reclamemos que cambie su nombre.

    Copyright (C) 2004 Richard M. Stallman

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    Original en inglés

    Publicado en Solar.org.ar


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