“Ayudaremos a desplegar un desktop basado en Red Hat Enterprise Linux, o Windows XP, o Windows 7, en una plataforma hypervisor de alto rendimiento y segura”, comentaba Andrew Cathrow, director de marketing de producto de la compañía.
Red Hat Enterprise Virtualization es un paquete que incluye diferentes aplicaciones integradas para ofrecer capacidades de virtualización a la empresa. Incluye una consola de gestión de virtualización, además de un hypervisor, el KVM (Kernel-Based Virtual Machine). El KVM también está incluido en Red Hat Enterprise Linux (RHEL). REV puede alojar versiones tanto de Linux como de Windows.
Esta versión de REV también incluye el SPICE (Simple Protocol for Independent Computing Environments) para la renderización remota de desktops. Red Hat adquirió este software en 2008, con la compra de Qumranet. El paquete también cuenta con un agente de conexión y un portal web de registro de usuarios para el acceso a los desktops desde las máquinas clientes.
Además de la virtualización de desktop, REV 2.2 incorpora otra serie de nuevas características, como la capacidad de importar máquinas virtuales de otras plataformas, como las ofrecidas por VMware, Citrix y Microsoft. Para ello REV utiliza el Open Virtualization Format (OVF),un estándar abierto para imágenes de máquinas virtuales.
También es el primer lanzamiento que dispone del software de conversión de máquina virtual V2V, que puede convertir máquinas virtuales VMware o Xen creadas dentro de Red Hat Enterprise Linux en máquinas virtuales KVM. La compañía planea, asimismo, añadir una funcionalidad que permitirá la conversión de máquinas virtuales que estuvieran basadas en las plataformas de Microsoft Windows.
En cuanto al rendimiento, Red Hat ha incrementado el tamaño máximo de las máquinas virtuales, desde los 64GB a los 256GB, y desde las ocho a las 16 CPUs virtuales, lo que, según la compañía, permitirá a las organizaciones ejecutar grandes aplicaciones empresariales.
Fuente: itespresso.es
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