Una confusión que ha producido más de un quebradero de cabeza a firmas y compañías que desarrollan sus aplicativos sobre este entorno y que defienden la distinción entre ambos conceptos ("libre" vs "gratis") en relación a la licencia que se adopta para el programa en cuestión.

"La clasificación mas correcta para el software libre sería 'software de código abierto' o su nombre en inglés, 'open source'. Esto nos ofrece la libertad de copiar, modificar o distribuir el programa, pero siempre de acuerdo con la licencia que el desarrollador original ha adoptado. Por lo tanto, no es justo afirmar que este es gratuito", explica Rodrigo Stulzer, directivo de la firma brasileña Conectiva.
"El creador de un aplicativo debe siempre saber cuales son sus objetivos con la herramienta desarrollada. Si su objetivo es comercial, deberá adoptar una licencia cerrada, aunque puede combinarla con otra abierta (GPL) para aquellos clientes que deseen modificarlo", dice Stulzer. Ambas combinaciones son posibles, junto con otras muchas que permiten las licencias más populares en este entorno y que incluso permiten la posibilidad de mantener parte del código abierto y otro cerrado, sin necesidad, además, de divulgarlo.
Las licencias más populares
GPL - La GNU General Public License, GPL, es la más común de las licencias existentes. Exige que las herramientas desarrolladas sobre esta licencia sigan manteniendo el código abierto después de las nuevas modificaciones. Es decir si una empresa, usuario o desarrollador, incorpora o modifica el código para elaborar una nueva herramienta o aplicación, deberá liberar su nuevo código una vez concluido el desarrollo. La licencia GPL es la licencia que acompaña los paquetes distribuidos por el Proyecto GNU, incluyendo el sistema operativo Linux.
BSD. La licencia BSD elaborada por la Berkeley Software Distribution impone muy pocas restricciones sobre la forma de utilizar el código. Permite la utilización, alteración y redistribución del software licenciado y prevé que un software modificado a partir del código abierto pueda ser comercializado. También contempla que estas herramientas puedan mantener "cerrado" el código.
Artistic License - Esta licencia permite la redistribución de archivos binarios, aunque restringe la redistribución de códigos modificados a fin de proteger a los autores de determinadas herramientas.
EML - La Mozilla Public License apoya los softwares de código abierto aunque puede ser utilizada para módulos de código cerrado. Esta exige que el software distribuido permanezca abierto, aunque permite que elementos adicionales al código base permanezcan cerrados y por no tanto no exista la obligación de divulgarlos.
Pero por solo ser modelo Libre no significa una vez que no se pueda hacer negocio todo lo contrario, con estas licencias si se puede generar modelos de negocios.