1.- Libertad para poder ejecutar el programa con cualquier fin.
2.- Libertad para poder estudiar y modificar el programa.
3.- Libertad para ceder una copia del programa a quien queramos y tantas veces como queramos.
4.- Libertad para poder mejorar el programa y ceder dichas mejoras a la comunidad, contribuyendo así a su crecimiento.
Las dos licencias que cumplen con dichos preceptos son la Ms-PL (Microsoft Permissive License) y la Ms-CL (Microsoft Community License).
No obstante, y pese a este aparente cambio de rumbo en la consideración del software libre por parte de Microsoft, es más probable que las semejanzas sean algo casual y dictadas por la necesidad de sacarse de encima la fama de empresa monopolística y cerrada que arrastra tras de sí la compañía de Redmond.
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Fuente:Noticias.com