Se espera que este movimiento incremente la demanda de estos productos, proporcionando “mayor eficiencia a los consumidores”, mientras que para Acer supondrá un coste muy bajo.
Los netbooks Aspire One también contarán con un disco duro integrado de 250 GB y tendrán un precio de 431 euros cuando estén disponibles para su comercialización en Taiwán este mes.
Citando recientes cifras publicadas por Gartner, el presidente de Acer Taiwan, Scott Lin, también declaró que los tablets no sustituirán a los netbooks en un corto período de tiempo. Desde Acer esperan vender unos 10 millones de netbooks este año.
No es infrecuente que los usuarios de ordenadores trabajen con dos sistemas operativos en sus equipos de sobremesa o en sus portátiles. Normalmente lo hacen con Linux y Windows, pero sí es bastante raro ver que esa capacidad se proporcione como estándar en la configuración de los equipos.
Los actuales Aspire One D250 y el Aspire One D260 ya proporcionan esta opción de doble arranque, con Android y Windows como sistemas operativos a elegir. También lo hace el Aspire One D255, que sólo se comercializa en Taiwán y que está basado en el procesado de un solo núcleo, Atom N450.
Dell, por ejemplo, también ha experimentado con una opción de Ubuntu en sus máquinas. Acer ha ido más allá al incorporar como estándar la opción de Android, lo que supone un importante apoyo al sistema operativo.
Ésta es una prueba más de que ya no es sólo un mundo para Windows, a pesar de lo que pudiera parecer. Las opciones abundan en el mercado de los sistemas operativos, como en casi todo lo demás. Con todos los argumentos en favor de Linux y Android, es sorprendente ver a un fabricante de hardware reconocer que todos los consumidores, no sólo los más técnicos, pueden desear algo mejor.
Sin duda Android esta convertiendose en el sistema operativo en introducirse en las notebooks y como en las laptops y computadoras personales.
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