Linux, Firefox, WordPress e incluso el popularísimo Android son, cada uno a su modo, ejemplos del software libre. Hoy está de festejo la movida que supone una forma específica de distribuir y usar los programas informáticos: igual que cada tercer sábado de septiembre desde se celebra el Día del Software Libre.
El evento surgió en 2004 y en la ocasión se realizó el 28 de agosto, pero hacia 2006 se fijó el tercer sábado del noveno mes del año.
¿Por qué eligieron la medianía de septiembre? No hay una razón específica que explique esa coordenada. La intención ha sido –y sigue siendo- aprovechar la jornada para divulgar los beneficios de los softwares libres y promover su uso en beneficio de los usuarios. Desde su origen, el Software Freedom Day creció en popularidad y ahora irradia su ánimo de divulgación en más de 100 países cada año con organizaciones de peso que apoyan el encuentro, entre ellas la Free Software Foundation, Creative Commons y Canonical. Por su parte, el grupo sin fines de lucro Software Freedom International (SFI) es el organizador del convite anual.
“Nuestro objetivo en esta celebración es educar sobre los beneficios de utilizar software libre de alta calidad en la educación, en el gobierno, en el hogar y en los negocios; en resumen, ¡en todas partes! Coordinamos el evento a nivel mundial brindando apoyo, obsequios y un punto de colaboración, pero son los equipos de voluntarios de todo el mundo los que organizan las actividades locales para impactar en sus propias comunidades”, explican desde la SFI.
En el sitio web oficial de la movida puedes conocer más sobre el Día Mundial del Software Libre 2021 y las actividades planificadas.
¿Qué es el software libre y cuáles son sus ventajas?
La definición clásica dice que el software libre es un programa informático cuyo código fuente (su médula) puede ser utilizado, estudiado, modificado y distribuido libremente.
Según dijo Richard Stallman, el programador estadounidense considerado el padre de este movimiento, este tipo de programa es “aquel que respeta la libertad y la comunidad de los usuarios; es un asunto ético, no de comodidades”.
En tanto, es diferente a lo que se conoce como “software privativo” o “propietario”, que requiere una licencia para su uso. En ese terreno hay numerosos ejemplos: algunos son Windows, Photoshop, Office y macOS. Esos programas no sólo exigen un pago, sino que son imposibles de modificar por parte del usuario; sólo su desarrollador tiene la llave. En estos casos, la distribución de copias supone una violación a las leyes de propiedad intelectual.
La licencia más conocida para acceder a los programas libres es GNU, en la que el creador de ese desarrollo conserva los derechos de autor, aunque permitiendo su modificación y redistribución siempre que se garantice que los nuevos aportes sigan respetando esa licencia libre. Otro modelo es el de Creative Commons.
Dicho esto, se comprende cuáles son los beneficios que promete el software libre, que detallamos a continuación:
- Al ser público el código fuente de un programa, el mismo puede ser editado, auditado y utilizado por cualquier usuario.
- Un programador puede mejorar esos softwares, añadir opciones, adecuarlo, etcétera. Naturalmente, sin que esas acciones vayan en contra de la ley.
- Propicia la colaboración y la retroalimentación, consiguiendo mejoras en comunidad.
- La movida allana el camino para un mundo digital participativo, sostenible y transparente.
- Se abaratan los costos debido a que no hay gastos por licenciamiento.
¿El software libre siempre es gratuito?
Una de las confusiones más frecuentes en relación a estos programas es creer que se trata, siempre, de servicios gratuitos. “El término ‘software libre’ refiere a la libertad de ejecutarlo, distribuirlo y modificarlo, no habla de precio. De hecho, en inglés suelen tomar prestada del español o del francés la palabra ‘libre’ para remarcar que no se trata de algo gratuito”, explicó a TN Tecno Ariel Jolo, experto en la materia y organizador de eventos como nerdear.la y AdminFest.
Open source y software libre: ¿es lo mismo?
“Es importante hacer esa distinción. La Free Software Foundation define las cuatro libertades esenciales (NdR: usarlo, estudiarlo, distribuirlo y mejorarlo), mientras la Open Source Initiative agrega otros aspectos como la no discriminación hacia personas o grupos, la no prohibición de uso del software en determinadas industrias, la posibilidad de que un software licenciado como open source pueda convivir con otros que no lo son, entre otras. Si bien los dos términos describen prácticamente la misma categoría, lo hacen desde ópticas diferentes”, señaló Jolo.
En resumen, si bien muchas veces se usan como sinónimos, hay que notar que el open source es una corriente dentro de algo más general, que es el software libre.
El influjo del software libre en el mundo del hardware
Como hemos visto, la movida que hoy celebra su jornada propone una mayor participación de programadores y también de usuarios, una evidente apertura más allá de los creadores originales de un producto o servicio, en este caso un programa informático. Ese impulso irradia hacia el ámbito del hardware, especialmente ahora que en Europa y Estados Unidos gana fuerza el denominado derecho a reparar.
No es lo mismo que el software libre, aunque comparten ciertos principios. ¿De qué se trata? Aquel derecho prevé una apertura en el acceso por parte de los consumidores finales a los repuestos y a la reparación de los productos, derribando las barreras impuestas por los servicios técnicos oficiales.
En contra de la obsolescencia programada (fecha de vencimiento prefijada en los dispositivos), los defensores del derecho a reparar señalan que los consumidores deben tener acceso a las herramientas, piezas, documentación y software necesarios para reparar los equipos, aplicando a una variedad de sectores y productos, desde un teléfono inteligente o un tractor.
Entre aprobaciones y reproches, lo cierto es que el avance del derecho a reparar tanto en Estados Unidos como en Europa aparecen como pasos fundamentales para que esta movida trascienda aquellas regiones y comience a regir en más países.
La Software Freedom International es una organización sin fines de lucro que actúa como el organizador principal del evento, aceptando donaciones, firmando contratos de patrocinio y enviado materiales a través de cuentas oficiales1. Se han anunciado planes para buscar un estatus libre de impuestos, para hacer la donaciones deducibles. Para distinguirse del evento mismo, la organización madre recibió el nombre Software Freedom International (SFI).
Fuente: Agencias