El 23 de febrero de 1998 Netscape lanzó el proyecto Mozilla desde donde se condujo la transición del navegador más popular de los 90 a una herramienta gratuita y de código abierto que terminaría siendo Mozilla Firefox. Fue la última batalla que libró Netscape Communicator antes de perder la guerra de los navegadores contra Internet Explorer.
Hace un cuarto de siglo, aún estaba todo por hacer en Internet. Antes de que las grandes tecnológicas ocuparan todos los espacios de nuestra vida digital y ésta buena parte de la vida diaria, Internet era aún una promesa llena de oportunidades que iban a hacer mejor a las sociedades y a los ciudadanos que vivimos en ellas gracias a un acceso a la información como no se había dado antes en la historia.
En ese contexto, una de las principales batallas que libraban las empresas tecnológicas era la de los navegadores, la única herramienta con la que el usuario de a pie podía acceder a esa tierra prometida que entonces era Internet. Lo que se conoció durante los 90 y los 00 como la guerra de los navegadores dejó muchos cadáveres tecnológicos en el camino, pero el sacrificio de uno de ellos dio lugar al que todavía es el único de los grandes navegadores que usa un motor de renderizado de páginas web que no está basado en Chromium (Chrome, Opera, Edge) ni Webkit (Safari) y continúa siendo un “software” de código abierto. Gecko, que obviamente ha evolucionado bastante en un cuarto de siglo, fue originalmente desarrollado por Netscape y si hay que convenir en una fecha para el nacimiento del proyecto Mozilla, hoy Firefox, esa sería el 23 de febrero de 1998.
Los 90 vieron como numerosos navegadores intentaron hacerse con el favor de los usuarios, pero solo tres de ellos lograron dejar huella: Mosaic, Netscape Communicator e Internet Explorer. Mosaic surgió en 1993 y fue el primero en alcanzar una posición dominante en el mercado. Era fácil de usar y tenía soporte para texto, imágenes vídeo, sonido y presentaba herramientas como el historial de navegación o los marcadores. Uno de sus creadores, Marc Andreessen abandonó el proyecto de la NCSA (National Center for Supercomputing Applications) para desarrollar Netscape mientras que Microsoft licenció la tecnología de Mosaic para usarla en el Internet Explorer 2.0 que la compañía distribuía con el sistema operativo Windows 95.
Andreessen, que se llevó a su nueva empresa buena parte del equipo que había trabajado en Mosaic, lanzó Mosaic Netscape en 1994 aunque pronto tuvo que cambiar el nombre a Netscape Navigator (Netscape Communicator a partir de la versión 4.0) para evitar problemas legales. En solo cuatro meses, Netscape alcanzó una cuota de mercado del 75% gracias a las mejoras en la velocidad de navegación y visualización de páginas web. Sin embargo, el éxito le duró solo cinco años.
Netscape Communicator era un “software” de pago mientras que Internet Explorer se incluía “gratis” con el sistema operativo más utilizado del mundo y también fue mejorando en sucesivas versiones. En septiembre de 1998, Internet Explorar le superó con un 48,3% de cuota de mercado para el navegador de Microsoft y un 41,5% para el de Netscape. La cuesta abajo ya era irreversible, pero Netscape no daba por perdida la guerra.
Unos meses antes Netscape introdujo un cambio radical en su modelo de negocio que no le permitiría escapar a su destino, pero sí plantar la semilla de Firefox, el único navegador de entre los grandes que aún se mantiene independiente de las “big tech” en 2022.
El 22 de enero de 1998 la compañía anunciaba que Netscape Communicator, para entonces una suite que también incluía cliente de correo electrónico y un editor web y a la que se denominaba genéricamente “software” cliente de Internet, pasaba a ser gratuito. La versión 5 de la suite, entonces en desarrollo, también sería gratuita y además de código abierto.
Fuente: La razón