El director de Cenatic añade un factor económico que atañe a las empresas tecnológicas, que pueden crear y transformar aplicaciones con facilidad cuando la base del sistema está realizada con código abierto. "Al conocer cómo funciona, cualquier empresa puede conectar los programas con sus servicios", explica. De hecho, uno de los puntos del decálogo incluye la cooperación entre administraciones, universidades, empresas y centros de I+D+i.
Jaque pone un ejemplo del tipo de problemas que puede acarrear una elección inadecuada del software en la Administración: "Hace años, la Seguridad Social invirtió en un sistema de almacenamiento de datos. Cuando hubo que renovar el software tras cinco años, ya no había programas que le hicieran la competencia, había que renovar con la misma empresa". En este tipo de situaciones, la compañía puede jugar un papel de monopolio temporal, imponiendo tanto los tiempos como los costes del servicio. "Las empresas evolucionan por competencia. Cuando no la hay, no necesitan optimizar sus programas para obtener beneficios por ellos".
Jaque, además de hacer hincapié en el ahorro con el uso de estándares abiertos, también explica que, en este tipo de situaciones, la Administración "ha perdido la capacidad de desarrollar un sector, de liberar sus propias tecnologías y de tener independencia".
Fuente: publico.es
- Visto: 739