Hugo Díaz Lavigne, superintendente de Informática de la Itaipu, realizó la presentación del proyecto “Soy libre, soy solidario” y explicó que con esta actividad, la Itaipu busca que los gastos invertidos en licencias de software sean destinados a instituciones asociadas con la entidad, que prestan ayuda a diversos sectores de la sociedad.
Con esta campaña, 155 equipos de la Entidad han migrado actualmente al software libre, de los cuales 53 son de Asunción y 152 son de la Central Hidroeléctrica de Itaipu, lo que significa el 8% del total de computadores. Díaz Lavigne indicó que la meta es llegar a los 500 equipos.
“El hecho de migrar de 1 a 10 o a 50 estaciones, propicia otro tipo de cuestiones. Entramos en cuestiones de compatibilidad, de transferencia de información y otros puntos en el cual se requieren de bastante apoyo técnico y sobre todo de amplitud dentro del grupo de empleados, cuya idea es coparticipar en el cambio”, manifestó.
El superintendente señaló que dentro de este proceso existen varios elementos innovadores entre los que se mencionan:
* El empleado colabora personalmente a través de Itaipu, ya que, además de optar por el uso del software libre, también opta por la institución a la cual se dirigirá esos recursos que se dejaran de consumir.
* El dinero donado es un gasto que se deja de ejecutar.
* Es mejor el camino de la competencia al del monopolio.
* Mejor posición para negociación con proveedores.
* Se dejará de invertir en licencias y se invertirá en formación de estudiantes.
“Cada proceso de adhesión es un proceso de éxito para nosotros, el cambio no es tan fácil cuando es una opción, siempre hay motivos para permanecer en el mismo esquema en el cual estamos. Necesitamos que nos sigan abriendo las puertas. Este trabajo requiere de un proceso de convencimiento, de explicación, de poder conversar ante eventuales incompatibilidades, poder demostrar a los compañeros que estamos hablando de un software confiable que requiere de todo un proceso”.
Díaz Lavigne mencionó que además, brindan soporte técnico a todos los compañeros interesados en aprender y que seguirán asignando recursos a fin de resolver los problemas que surgen a diario. También pidió que no se adopten posiciones corporativas en contra del software libre, ya que ello impide el trabajo.
Destacó el apoyo de las autoridades y pidió la ayuda real y permanente a todas las demás gerencias, a fin de dar continuidad al proceso. “Un tema importante es aprender a convivir con las diferencias, con la integración de varias herramientas”, concluyó.
En el encuentro se hizo entrega de los aportes a cada institución y el reconocimiento con la entrega de certificados a los usuarios ya adheridos a la campaña. Con esta acción, se apunta a que el presupuesto invertido por la Institución en software comercial –cuyo monto oscila los 81 mil dólares por año- sea destinado a la actividad solidaria.
Las instituciones beneficiadas con el proyecto son: Aldeas Infantiles S.O.S Paraguay, Instituto Antonio Próvolo de San Lorenzo, Fundación Dequeni, Hogar Niño Feliz de Ciudad del Este, Fundación Santo Domingo de Ciudad del Este, Hogar Infantil Bethel de Ciudad del Este, Instituto Antonio Próvolo de Ciudad del Este.
“Redoblar esfuerzos para seguir con la implementación del software libre”
“La opción por introducir el software libre dentro de la empresa ayuda a marcar rumbos en nuestro país, ya que la entidad tiene peso tanto a nivel profesional, técnico y económico. Es importante subrayar que estamos aportando de este modo, a las políticas públicas de nuestro país, en la perspectiva definida por el gobierno nacional”, comentó Gustavo Codas, director General de Itaipu.
Con la implementación del software libre, también se está apoyando al “desarrollo tecnológico de profesionales paraguayos y paraguayas. Es decir, en vez de comprar paquetes ya listos, se opta por buscar el desarrollo de capacidades propias con las ventajas que eso conlleva para el crecimiento personal y profesional, como también desde el punto de vista económico del país y la empresa”, manifestó Codas.
Otro planteamiento se refiere a la dimensión del nivel de compromiso que cada empleado de Itaipu está asumiendo al adoptar el uso del software libre, de un modo libre. “Buscamos que cada funcionario y funcionaria, se sienta comprometido, antes que tomar el camino de obligar a las personas. Por eso, es importante hacer un proceso por el cual la empresa, el trabajador y la sociedad, se convenzan de la importancia del incremento del software libre”, explicó Codas.
El proceso de convencimiento para seguir con el proceso de adaptación del software libre, encuentra resistencia a nivel cultural, debido a la influencia que existe de parte de multinacionales que se expanden por todo el planeta. “Es muy importante que conversemos sobre la importancia del cambio cultural de cada profesional, ya que ello va a significar un paso gigantesco frente a la tendencia que fue instalándose en el mundo a través de los monopolios”, reflexionó Codas.
“Cada acto de un funcionario y funcionaria que manifieste su adhesión al programa, tiene una dimensión de contribución a la empresa y también contribución social a las organizaciones solidarias. Por otro lado, tiene también un aporte profesional y humano de gran relevancia, cuando cada uno de nosotros se inserta en la búsqueda de liberar al mundo de ataduras de los monopolios en áreas claves como la tecnología de la información y comunicación”, analizó Codas.
El director General de Itaipu, instó a redoblar los esfuerzos para seguir con el proceso de implantación del software libre. “Ahora tenemos que hacer la nueva cultura y el nuevo ambiente para superar la situación generada por los monopolios. Queremos reforzar las convocatorias, que tengamos informes de cada superintendencia y dirección, para ver donde se avanzó y donde se trancó el proceso. Los cambios culturales son los más difíciles, sobre todo porque los grandes monopolios han hecho trabajos tan eficientes de transformar una vía en la única”, precisó Codas, al tiempo de instar a todas las gerencias para seguir en el rumbo adoptado tanto por el gobierno nacional como la empresa.
“Instituciones brindan soporte emocional”
Para Enrique Morosini, coordinador de Responsabilidad Social de Itaipu, existe una coincidencia en el criterio de atacar la pobreza y propiciar el soporte emocional de los niños.
“Las instituciones elegidas no solamente imparten educación sino también proporcionan un soporte emocional a niños y niñas adolescentes. En la medida que tengamos mayores adherentes al programa, se irá discutiendo el perfil de las instituciones, que tendrían que formar parte de la ayuda”, expresó Morosini.
Optar por la filosofía del software libre implica “apoyar un sistema que representa la lucha antimonopólica de las empresas informáticas, que en realidad no permiten el desarrollo de las aplicaciones libres”, según Morosini.
“Lo que se deja de pagar en licencias, en realidad no van a ir a un ahorro de la empresa sino que será reinvertido en educación. Y, la propuesta es espectacular ya que es una forma de motivar para que la gente se abra al cambio porque su decisión irá atada a un beneficio en favor de otras personas”, destacó Morosini.
“Ojala que más personas abran su corazón”
“Habiendo muchas necesidades y niños muy carenciados, este programa es fundamental. Con la ayuda recibida, los niños van a recibir sus útiles escolares, transporte y uniformes. Algunos, incluso, que vinieron de lejos, van a tener para sus pasajes”, explicó la religiosa Higinia González, de la Congregación de las Hermanas de la Compañía de María, que viven en San Lorenzo.
El instituto Próvolo de San Lorenzo alberga a 250 niños sordos y posee el nivel de estimulación hasta llegar a la Media. “Agradezco muchísimo este tipo de ayuda. Ojala que más personas abran su corazón a más niños”, expresó.
“Cada niño tendrá una beca escolar”
Rosa Merlo, Coordinadora de Fondos de la Fundación Dequení, señaló que con la ayuda, cada niño de la institución tendrá una beca escolar.
“Los niños, a través de los padrinos, reciben sus útiles escolares, uniforme y la inscripción en la escuela. También tienen apoyos escolares, con profesoras particulares de los Centros de la Fundación”, enfatizó.
“Campaña va a generar más conciencia social”
Por su parte, Eduardo Sosa, Director Nacional de Aldeas S.O.S, valoró la iniciativa y manifestó que “es un paso importante, ya que el funcionariado podrá generar más capacidades, la empresa va a reducir el costo en la adquisición de licencias y, al mismo tiempo, marcará un hito importante en el país”.
Sosa también destacó que la campaña “va a generar en los funcionarios mayor conciencia para contribuir a la solución de los problemas sociales”.
“Con esto cambiamos la realidad de los chicos”
“Agradecemos a todos los empleados de Itaipu e invitamos a que se sigan adhiriendo al Software Libre, ya que realmente el dinero beneficiará a niños y niñas que hoy se encuentran en situación de extrema pobreza, que no tienen acceso a alimentos, cuidados y que están en riesgo de perder a sus familias por todos los problemas sociales que existen en el país”, resaltó Paola Guggiari, gerente de Desarrollo de Fondos de Aldeas Infantiles S.O.S.
Guggiari manifestó que el dinero recibido en esta primera etapa del proyecto, será destinado al Centro Comunitario “Fuerza Viva”, del Barrio 23 de Octubre de Ciudad del Este.
“Se financiará todo lo referente a la alimentación de 15 niños, por que nos cubre para esa cantidad, por eso les invitamos a seguir adhiriéndose, ya que contamos con más niños que necesitan de esto”, expresó.
El Centro Comunitario Fuerza Viva es una guardería donde los niños reciben alimentación basada en estudios de nutrición, en el cual se les enseña a jugar, a escribir, entre otras actividades.
“Es un desarrollo completamente individual del niño de 0 a 6 años. Mientras los padres van a trabajar saben que sus niños están bien cuidados, están bien alimentados y sobre todo están viviendo una infancia feliz”, puntualizó.
Fuente: http://www.nanduti.com.py
- Visto: 618