Como explica Fernández, "si uno usa software privativo y algo no funciona, tiene que quejarse como consumidor a una empresa gigante. Si algo no funciona en SL enseguida puede buscar soluciones en foros, sugerir o realizar cambios para resolver, es decir, participar de las soluciones.
Por ejemplo, cuando uno encontraba un error en la enciclopedia Encarta de Microsoft, se enojaba pero no podía hacer nada. Hoy en día, si encontrás un error en Wikipedia, lo editás y listo". Otro ejemplo son las lenguas minoritarias que ninguna empresa hubiera rescatado del olvido y son registradas en forma comunitaria gracias a herramientas libres como Wikipedia.
El docente Alvar Maciel lideró una migración a SL en la escuela privada Aequalis y encontró que la resistencia no era tan grande: "La Cultura Libre como concepto es algo que se manejaba implícitamente, ya que todos los docentes eran consumidores de algún tipo de producto libre en Internet. La concientización de estas prácticas llegó a partir de la adopción de SL y lo que era implícito se tuvo que hacer explícito".
En esa escuela los docentes comparten archivos en la red interna para que otros los puedan usar y los alumnos hacen lo mismo con información que encuentran en la web por medio del sitio diigo.com, entre otros ejemplos. También los padres, luego de una explicación de las razones económicas, pedagógicas y hasta políticas de la elección de SL, se involucraron con el tema.
Esta diferencia entre ser un usuario que participa o que consume pasivamente lo que le dan es fundamental y ha generado polémicas en torno de la decisión de poner dos sistemas operativos (Linux y Windows) en las máquinas que el Estado argentino entrega a los estudiantes.
La mayoría de los docentes se aferra a lo que conoce y los alumnos no se enteran de la opción libre, por lo que se forman como potenciales consumidores que pagan licencias (o, peor aún, potenciales piratas). Para Fernández "el problema es que la capacidad de entrada de las empresas es mucho mayor que la de los militantes del SL. Yo por eso hasta me alegré de que al menos trajeran la opción de Linux".
Aunque la frase esté agotada, vale volver a decirlo: el futuro ya llegó. El tema es qué hacemos con él.
Fuente: http://www.ubuntronics.com/
- Visto: 1128
