Ya está publicado el Informe de Valoración del software libre 2012 y una vez más, he tenido el honor de poder colaborar en el mismo.
Cada año, y ya van 4 ediciones, participan personas de más países en este estudio -en esta edición personas principalmente de España y Latinoamérica (Argentina, México, Colombia, Chile, Perú, Venezuela, Ecuador, Uruguay, Nicaragua, Guatemala, Bolivia, Costa Rica, El Salvador, Honduras, Puerto Rico, República Dominicana y Cuba) aunque también de otros países- que durante el mes de octubre y usando técnicas estadísticas en una muestra generalista (por lo que los resultados no pueden ser atacados de endogámicos) logra sacar una panorámica real de como la ciudadanía entiende el software libre.
Aquí tenéis el enlace al resumen del mismo y también os dejo algunas reflexiones que se pueden obtener del estudio:
Sigue siendo muy habitual que se confunda software libre con software gratuito, aunque afortunadamente esta confusión poco a poco se va reduciendo, en esta ocasión un 10%.
Cada día es más usado el software libre en Latinoamérica, países como Brasil son referentes mundiales, y así, el conocimiento del software libre se incrementa en casi un 50%.
Como no podía ser de otra manera, los usuarios que apuesta por tener algo más de libertad en su smartphone (los PCs del futuro) con Android conocen más lo que es el software libre que los de APPLE o Windows, curiosamente son los del sistema operativo de la manzanita los que menos conocen el software libre.
Aunque 9 de cada 10 usuarios utilizan software libre, aún siguen siendo muchos los usuarios que alegan falta de compatibilidad entre los diferentes tipos de software (privativo vs libre), y los que abandonan la libertad por desconocimiento del uso de programas.
Un dato muy preocupante es que la confianza en el software libre disminuye en un 7%, aunque también es cierto que un 33% de los que desconfían no lo han llegado a probar (algo que me he encontrado en numerosas situaciones, principalmente en administraciones públicas de diferentes países y regiones).
Por el contrario, el software libre es una opción segura, funcional y con soporte, por más que las transnacionales del software privativo se empeñen en decir lo contrario.
A la hora de elegir, la mayoría sigue decantándose por el precio y no por la libertad, considerando como principal premisa el que sean gratuitos para optar por el libre
Se confirma como primer obstáculo para pasarse a usar software libre la falta de compatibilidad con los privativos, que tienen en gran medida el mercado, son con los que nos enseñan en las instituciones públicas lamentablemente y a los que nos hacen adictos.
Como conclusión, creo que cada día más personas conocen el término software libre, aunque siguen sin entender la importancia de la libertad, de no depender de uno u otro proveedor, de uno u otro formato cerrado, de ser de una u otra manera esclavos de una determinada marca. Igualmente siguen confundiendo software libre con software gratuito o freeware, y aunque hay un importante dato, ya no se considera el software libre como algo inseguro o falto de calidad o soporte, sigue encontrándose numerosas dificultades en la compatibilidad de formatos, entres los de facto (mayoritariamente impuestos por la industria del software privativo) y los libres (basados en estándares internacionales pero que lamentablemente no son del conocimiento del público en general). Y esto último realmente creo que es culpa de los centros educativos, pues siguen generando personas especialistas en una determinada herramienta, usuarios adictos, en lugar de personas formadas en conceptos y tecnologías.
Fuente: ramon ramon
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