Hay que reconocer que en temas como la compatibilidad con formatos propietarios o la disponibilidad de juegos se ha mejorado bastante, aunque dista de ser una situación perfecta. Por eso comentamos 3 programas de Windows que pueden usarse online en Linux. Lo cierto es que hay programas que no tienen alternativa de código abierto y que ni siquiera pueden utilizarse recurriendo a Wine. Sin embargo, gracias a la nube, podemos utilizarlos sin tener que cambiar de sistema operativo.
Dejémoslo en claro. Ninguno de estos programas es software libre, y en muchos casos para usarlos debes pagar una licencia.
Microsoft Office
Si cursaste tus estudios secundarios o universitarios a principio de la década pasada, seguramente habrás sufrido la experiencia de compartir documentos de texto o planillas de cálculo con tus compañeros o profesores. Cosas como tablas, listas o macros jamás funcionaban correctamente en OpenOffice.
Algunas distribuciones como Ubuntu incluían en sus repositorios visores de documentos de Word o Excel que funcionaban bajo Wine. Pero eso no servía a la hora de editarlos.
Gracias a The Document Foundation y LibreOffice, el tema de la compatibilidad mejoró enormemente. Y si LibreOffice no sirve podemos usar WPS Office, Softmaker Office o la primera de las alternativas online; Documentos de Google.
Pero también podemos usar la versión en línea de Microsoft Office, la más conocida y popular de las suites ofimáticas.
A diferencia de la versión de escritorio, no incluye un gestor de base de datos. La lista de servicios incluidos:
Word: Procesador de textos.
Excel: Planillas de cálculo.
Powerpoint: Programa de presentaciones.
OneNote: Block de notas inteligentes.
Form: Creador de formularios online
Calendar: Gestor de calendarios.
Contactos: Gestor de contactos
Sway: Creador de contenidos interactivos
OneDrive: Almacenamiento de archivos.
Outlook: Cliente de correo y gestor de tareas.
Algunas cosas a tener en cuenta.
Todas estas aplicaciones online pueden interactuar y sincronizarse con las correspondientes versiones de escritorio para Windows y Mac.
Por supuesto que habrá diferencias entre usar la versión de escritorio y la versión online.
Por ejemplo en la interfaz de usuario de Word no se muestran el formato de página, márgenes o saltos de página, portadas o encabezados y pies de página. Además, muchos tipos de objetos se muestran como marcadores de posición. Tampoco se podrá modificar el fondo de página.
Con respecto a los archivos, no se podrán abrir o modificar aquellos que estén protegidos por contraseña. Tampoco se podrá cambiar el destino de los enlaces.
En el caso de Excel no se visualizarán archivos que requieran el uso de Active X, controles de formularios, firmas digitales o en algunos casos conexiones de datos.
Algunas funciones pueden comportarse de manera diferente en la versión online y la de escritorio.
Adobe Photoshop Lightroom CC
La empresa hace tiempo que planea abandonar las aplicaciones clásicas de escritorio por servicios basados en la nube. Uno de los primeros pasos los da con su aplícación para la edición, organización, almacenamiento y compartición de fotos Adobe Photoshop Lightroom.
El programa permite almacenar las fotos en álbumes, compartirlas en Twitter, Facebook y vía web y etiquetarlas.
Algunos de los efectos disponibles nos permiten cambiar el tamaño de la foto, modificar el perfil de color, cambiar el contraste, modificar el enfoque y ajustar iluminación, saturación o intensidad.
Abby Finereader
Durante mucho tiempo Abby Finereader fue el único motivo que me impedía desinstalar Windows de mi computadora. Era sin dudas el mejor programa de reconocimiento óptico de caracteres para Windows, y en Linux no existía ninguna alternativa que valiera la pena.
Los programas de reconocimiento óptico de caracteres identifican automáticamente a partir de una imagen, símbolos o caracteres que pertenecen a un determinado alfabeto, para luego almacenarlos en forma de datos. El resultado lo podremos utilizar con un programa de edición de textos.
En realidad los propios desarrolladores de Abby habían portado su tecnología a Linux, pero nadie mostró interés en agregarle una interfaz gráfica.
Con la versión gratuita puedes reconocer hasta 10 páginas por mes. El resultado puede exportarse a los formatos de Microsoft Office,a pdf, a epub y fbr. El almacenamiento lo podemos hacer en el equipo o en un servicio de almacenamiento en la nube.
El gran problema de Abby Finereader Online es que no tiene un producto intermedio. Va de la versión gratuita con 5 o 10 páginas por mes a la suscripción corporativa que te permite 5000 páginas al año con un pago anual de 149 dólares.
Tanto Microsoft Office 365 como Adobe Lightroom CC están disponibles bajo licencias de pago mensual, a precios accesibles y sin ningún tipo de restricciones de uso.
fuente:.linuxadictos.com
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