En una reciente entrevista, Linus Torvalds habló sobre los usos comerciales del open source y su sostenibilidad, y aprovechó para comentar sobre cómo siempre ha estado en contra de las formas "más extremas de software libre", y de cómo tanto él como Linux, fueron una gran parte de lo de "cambiarse de marca" para empezar a usar 'open source' en su lugar.
Para Torvalds, cierta parte de la comunidad estaba alejando activamente el uso comercial de Linux, y con "cierta parte" quiere decir específicamente Richard Stallman y la Free Software Foundation: "Francamente, algunos de los matices casi religiosos de RMS y la FSF eran simplemente una locura".
Para entender mejor el contexto de estas palabras, hay que entender el estado actual del open source y cómo aunque hay muchas corporaciones contribuyendo a ciertos proyectos, hay otras que solo se aprovechan de estos sin hacer nada para contribuir con ellos.
A Linus le preguntaron si creía que el modelo open source es sostenible, dado que hay proyectos muy exitosos y grandes cuyos desarrolladores tienen suerte si ganan suficiente para comprarse un café en la semana. Es una discusión caliente desde hace un tiempo, como hay quienes creen que el open source como comunidad está muriendo, y el open source de la actualidad es uno entrelazado con las estrategias comerciales de grandes corporaciones.
Linus no solo cree que el open source es 100% sostenible sino necesario, porque el espacio es tan grande y complejo que los problemas se hacen imposibles de gestionar por una sola empresa, incluso por una gran compañía tecnológica por muy competente que sea.
Torvalds explica que por alguna razón la comunidad del desarrollo del kernel Linux siempre ha sigo muy exitosa integrándose con todos los intereses comerciales:
"Linux siempre ha estado muy abierta a los usuarios comerciales, y yo de forma muy consciente evité esa mentalidad anticorporación que definitivamente puedes encontrar en algunos de los grupos de software libre"
Para algunos esta posición de Torvalds es una gran razón por la que Linux ha triunfado en casi todo, y al mismo tiempo se ha convertido en un comité controlado por corporaciones. El sueldo de Linus es pagado por una Linux Foundation que vive de las contribuciones de gigantes como Google, Microsoft, Huawei, IBM, Intel, Oracle, Sony, VMWare, Uber, etc.
Torvalds dice que, incluso para él que "siempre ha sido cauteloso de contaminarse demasiado por intereses comerciales" algunos proyectos se han "disparado el pie" a sí mismos por ser demasiado anticomerciales, y han hecho muy difícil que las empresas participen. No hay que ir muy lejos para buscar ejemplos, solo hace un mes la FSF se quedó sin el apoyo financiero de Red Hat tras la vuelta de Stallman.
Estos no son los primeros, ni serán los últimos comentarios polémicos de Torvalds, famoso no solo por ser el creador y líder del mantenimiento del kernel de Linux, sino por el poco filtro que tiene cuando quiere decir las cosas.
Fuente: Genbeta