Desinvertir en tecnología es un craso error, ya que esto conlleva el subsecuente deterioro de los servicios de red y sistemas, y a la desaceleración del negocio, el descontrol administrativo y la pérdida de ventajas competitivas.
Sin embargo, la escases de dinero, la disminución en las ventas y la devaluación de la moneda pueden llevar a los directivos de una empresa a reducir los presupuestos de inversión.
Ante esto, los administradores de TI hoy más que nunca deben de echar mano de la creatividad e incorporar tecnologías de nueva generación que eficienten y adelgacen el presupuesto de operación sin impactar al nivel de servicio, e incluso coadyuvar para que la organización siga creciendo.
A continuación algunos tips.
En Redes y Comunicaciones, la utilización de VPNs sobre enlaces tipo ADSL permite a una empresa ahorros superiores al 50% en rentas.
Y la telefonía IP permite comunicar a todas las sucursales eliminando costos de larga distancia.
Además, la nueva generación de redes móviles de datos 3G ponen internet y las aplicaciones del negocio en cualquier lugar a precios muy accesibles, dando flexibilidad para el crecimiento de la empresa.
Para el Centro de Datos, Virtualización y Linux. La primera permite aprovechar al máximo los recursos de hardware. Y Linux facilita la implementación de servicios de red, eficienta el uso del hardware, reduce la cantidad de soporte y permite ahorros bastante significativos en licenciamiento.
Para el Escritorio, la nueva generación de Netbooks acompañadas de aplicaciones y servicios de red basados en tecnologías de Internet, son un excelente reemplazo para laptops e incluso PCs, representando ahorros de hasta un 50%, y además con un ciclo de vida más largo.
Y por el lado de Aplicaciones, una sola palabra, Internet.
La plataforma de desarrollo para la mayoría de las aplicaciones del negocio debe orientarse al Web, e incorporar tecnologías open source para reducir los costos de licenciamiento.
Todas estas tecnologías no son solo para tiempos de crisis, sino que son componentes que debieran estarse utilizando intensivamente, y que en algunas organizaciones no se han incorporado por temor a romper el status quo, o por la renuencia a dejar un nicho de confort. Y precisamente una crisis es el detonante que sacude a una empresa y permite que las nuevas tendencias sean asimiladas.
Por :ljoannis to netx.com.mx
Fuente: Milenio
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