Este microordenador no dispone de chip gráfico -qué inútiles ;) – así que no se puede conectar a un monitor externo, por lo que su uso ideal es el de un servidor web o de aplicaciones. Dispone de un procesador Marvell Sheeva a 1,2 GHz, 1 Gbyte de RAM, 2 puertos Ethernet, 2 USB, 1 puerto eSATA 2.0, y una ranura SD.
Ahí no se acaba la cosa: dispone también de conectividad 802.11b/g, y Bluetooth 2.1, además de salidas de audio analógica y digital si queremos usarlo como un pequeño servidor de música.
El DreamPlug no es barato, ya que cuesta 149 dólares, pero desde luego con todo lo que integra debemos admitir que se trata de un invento realmente atractivo. Puede que no sea el ordenador perfecto para el uso normal que hacemos de un ordenador, pero puede resultar muy útil para ciertos escenarios específicos.
Fuente: MuyLinux