GNOME Boxes fue introducida en GNOME 3.4 como una solución de virtualización sencilla y alternativa al áspero virt-manager. Está centrada sobre todo en el escritorio y los usuarios finales que simplemente quieren ejecutar sistemas operativos adicionales de forma fácil y cómoda. Desde entonces GNOME Boxes, que utiliza QEMU, KVM y libvirt como tecnologías, ha ido mejorando poco a poco, y aunque en un principio cumple su propósito de ofrecer una solución de virtualización sencilla y amigable, quizá se muestra algo limitada frente a competidoras como VirtualBox y VMware Player, en parte porque estas dos últimas permiten establecer fácilmente la red en puente y cambiar la ubicación de las máquinas virtuales (por poner dos ejemplos sencillos).
El enfoque amigable de GNOME Boxes tiene un precio, y es que no “no proporciona muchas de las opciones avanzadas para ajustar las máquinas virtuales proporcionadas por virt-manager”, como bien explica en el sitio web de la aplicación.
A título personal siempre he sido usuario de VirtualBox debido a que resulta fácil de instalar en cualquier distribución, cosa que no se puede decir de VMware Player al ser privativo y al no distribuirse mediante paquetes Deb y RPM que faciliten la resolución de las dependencias y la correcta integración con el sistema operativo. Pero mi idilio con la solución de virtualización de Oracle terminó con la versión 6.1, la cual me ha decepcionado profundamente por culpa del pésimo funcionamiento de los gráficos de los sistemas invitados (al menos sobre una RX 580 de AMD), incluso Windows 10, así que antes de tirar de VMware decidí darle una oportunidad a GNOME Boxes.
Fuente : muylinux
- Visto: 553

