Para los jugadores de manos grandes o que, simplemente, no se sienten del todo cómodos con la extraordinaria ligereza del Dual Shock de Playstation, el mando de Xbox es, desde siempre una opción de control indiscutible, superior a cualquier otra consola. Cabe pensar que Microsoft lo sabe y no va a cambiarlo. Por otra parte, pronto resolveremos otras cuestiones como las horas de autonomía o la compatibilidad con otros sistemas de juego por streaming (aunque tratándose de Xbox, será posiblemente total).
¿Cuánto costará la consola?
Microsoft no ha anunciado el precio, sin duda aguardando a que Sony mueva ficha con Playstion 5. El precio suele ser uno de los elementos más comentados y discutidos de una consola, y a menudo tiene un peso específico esencial en las ventas de los primeros meses. Lo que sí sabemos es que la Xbox One original tenía un precio inicial de 399 dólares, y cien dólares más tanto la Xbox Elite como la Xbox One X.
Es muy posible que, puestos a especular, podamos apostar a que el precio de Xbox Series X estará cerca de estas dos últimas, en torno a los 500 dólares / euros.
¿Cómo funcionará la retrocompatibilidad?
Microsoft ha garantizado compatibilidad con "miles de tus juegos favoritos a lo largo de cuatro generaciones", lo que incluye todos los accesorios de Xbox One (de nuevo otro detalle que hace pensar en una consola que no es sino una evolución de la etapa anterior, más que un salto radical), y la continuidad en las suscripciones a los servicios de Xbox One. Continuísmo ante todo. También permanecerán las partidas guardadas y los Logros.
¿Será este un sistema similar, por definición más inestable y que da algún problema ocasional de compatibilidad y fallos de emulación en determinados juegos, aparte de que no se emula el catálogo completo? ¿O estamos ante una ejecución genuína del software original, aprovechando que no hemos perdido la unidad óptica? La mención de las cuatro generaciones hace guardar esperanzas, y un catálogo total de Xbox sería un auténtico hallazgo para los jugadores.
¿Cómo será la implementación final de las enormes promesas técnicas?
Por ejemplo, cuando se habla de llegar hasta los 120fps en los gráficos, y que la consola está preparada para las 8K. Eso no quiere decir que ambas cifras sean constantes y continuas, y mucho menos que vayan de la mano. Para empezar, la mayoría de las televisiones ni siquiera son compatibles con esa tasa de refresco. Pero es que son cifras técnicas apabullantes y que veremos en muy rara ocasión, nos atreveríamos a decir que en muy pocos juegos y solo en momentos puntuales.
Más creíble es la promesa de SSD de nueva generación para eliminar los tiempos de carga, sobre todo porque esa ha sido una de las grandes taras de la Xbox One, plagada de interminables periodos de espera. Cuando se empezaron a dar detalles de la entonces aún denominada Project Scarlett se hablaba del uso de SSD como memoria RAM virtual, lo que multiplicaría la velocidad. La pregunta es: ¿hasta qué punto la promesa de Microsoft de una reducción total de esperas ("eliminación total de tiempos de carga") se ajusta a la realidad? Para muchos, la idea de un acceso inmediato y sin cargas a juegos y partidas se antoja utópica: habrá qué ver qué uso se le ha dado a la SSD.
La consola tiene unidad óptica... ¿seguimos atados al formato físico?
Todo nos lleva a lo que hace entender el nombre: que Xbox X Series no es el nombre de una consola, sino de una familia de consolas. Se rumorea desde hace tiempo que 2020 vería el lanzamiento no de uno, sino de dos dispositivos, el segundo sin unidad óptica, apropiado para quienes no usan la consola como reproductor multimedia o las plataformas de streaming les proporcionan suficiente calidad. Microsoft no es nueva en este campo: ya experimentó con ello con Xbox One S All Digital, y si los resultados le convencieron no sería de extrañar que diera otro paso en esa dirección, ahora con un posible lanzamiento simultáneo de ambas opciones.
¿Y el sueño del streaming? ¿En qué queda xCloud?
Eso despejaría las dudas en cuanto a la unidad óptica, pero hay otra cuestión que no se ha mencionado en esta primera toma de contacto: xCloud, el sistema de streaming de Microsoft que tan buenas impresiones está causando. Si 2019 nos ha dejado una impresión indeleble con los lanzamientos de Stadia o la propagación de dispositivos como Shield TV es que, estemos ahora mismo preparados o no, el streaming es una vía de futuro de la que no vamos a escapar. Y estamos deseando saber cuál es la opinión de Microsoft al respecto y cómo piensa afrontarla.
Fuente : xataka
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