Este movimiento de Google va más allá de lo dicho. Se trata sin lugar a dudas de controlar por completo un proyecto que hasta ahora estaba en manos de uno de sus principales competidores, Apple, con el que, como todos sabemos, no se llevan nada bien.
Evidentemente, Blink será un motor Open Source abierto a la colaboración de terceros, y de hecho desde Opera Software ya se han sumado a la iniciativa. Sin embargo, lo mismo se podría decir de Android, un sistema operativo Open Source basado en Linux que los de Mountain View desarrollan a puerta cerrada, aunque más tarde liberen el resultado de cada nueva versión (de la que, por ejemplo, se aprovecha Amazon para su propia plataforma).
En definitiva, aún queda mucho para que “la guerra de los navegadores” termine. Ya no va a quedar todo en Trident, WebKit y Gecko. Es más, ayer se sabía que Mozilla, en colaboración con Samsung, prepara un nuevo motor de renderizado desde cero, dirigido en un principio a dispositivos Android equipados con chips ARM. Hagan sus apuestas.
Fuente: Muy Linux
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