Te presentamos tres técnicas para que te inicies en el programa elegido por las huestes "libertarias", cuando se trata de editar imágenes. Conoce la forma de retocar fotografías, quitar ojos rojos, usar filtros y poner atractivos efectos con esta herramienta 100% gratuita y en español. Porque Gimp, señores, alcanza para todos.
Por Luis Cruz 18 de octubre de 2007
La gran mayoría de nostros nos iniciamos en el retoque de imágenes con su majestad Photoshop. Así, la herramienta profesional de Adobe impuso la forma de usar las capas, filtros y una serie de conceptos a los que ya estamos habituados. Pero como les hemos contado anteriormente, existe un programa con el que se puede "photoshopear" sin piratear, ni usar soluciones reñidas con nuestro código moral. Bienvenidos a la edición gráfica sin culpas, con Gimp. Este GNU Image Manipulation Program (Programa de manipulación de imágenes de GNU), originalmente fue diseñado sólo para Linux, pero con el correr del tiempo se habilitó para Windows y OS X. Además existe una distribución portátil, lista para ser instalada en tu pendrive y seguirte a donde quiera que vayas. Todo sin pagar un sólo peso.
La versión con la que haremos este taller es la 2.4.0, pesa 15 megas y la puedes descargar desde esta dirección.
Combatiendo el lado oscuro
Abrimos Gimp y qué tenemos: un menú con las herramientas y otro para las capas. ¿Y qué pasó con el área de trabajo?, se deben estar preguntando. Pues bien, una crítica común que se le hace al programa, es que no existe un marco que unifique las distintas secciones de la interfaz gráfica.
Por lo anterior, es altamente probable que durante los diez primeros minutos de uso encuentres que la forma de trabajo se hace un tanto caótica. Al usar Gimp tendrás tres ventanas activas en la barra de tareas y si a eso le sumas las ventanas de Messenger, más las carpetas, más el navegador, puede que tu primera experiencia con esta aplicación sea de un desorden total.
Ya estáis advertidos, así que no se acuerden de mi mami si las cosas no marchan bien al principio. ;-) En todo caso, es cosa de costumbre.
Para empezar a trabajar, procedemos a abir (Archivo/abrir) nuestra foto con problemas de luminosidad y ajustamos la dimensión de la nueva ventana para que se vea como esto:
En la ventana principal nos vamos al menú "Colores" y seleccionamos Niveles.
Se acaba de abrir una cuarta ventana, en la que procederemos a corregir los niveles de entrada. Si se fijan, bajo el gráfico que parece una montaña, hay tres triángulos: uno negro, uno gris y otro plomo. Movemos hacia la izquierda el de color gris y la imagen ya debería comenzar a aclararse, luego ajustamos el triángulo blanco hasta que consideremos que la foto se ve mejor, le damos "OK".
Pero eso no es todo. Siempre se puede optimizar un poco más la fotografía jugando con los valores de Brillo-Contraste. Para esto volvemos a "Colores" y elegimos "Brillo-Contraste". En esta ventana aumentamos los valores para mejorar el resultado final de nuestra imagen. En mi caso dejé un valor de 29 para el brillo y 10 para el contraste.
Si hicieron todo bien ya podremos ver las caras del padre y el hijo que aparecen en la foto. Para guardar la imagen, en la ventana principal nos vamos al menú "Archivo", "Guardar Como" y activamos el submenú "Seleccioné el tipo de archivo", escogemos el formato y listo.
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