Cómo escoger el mejor disco duro
Lo más básico que debes mirar, antes de entrar en especificaciones técnicas, es el volumen de almacenamiento. Debes ver que habrá suficiente espacio para todo lo que quieres guardar. También, que no estás pagando por teras de más cuando vas a almacenar apenas unos gigas. Para los vídeos y fotos de los últimos cinco años quizá te baste con uno de 64 GB o incluso menos. Sin embargo, si le añades la copia de seguridad de tus archivos de trabajo y los Blu-Ray que has digitalizado, entonces deberías a empezar a considerar opciones de las que terminan por TB.
También, has de considerar si generarás nuevos archivos digitales que quieras guardar en el futuro. En esos casos, puedes comprar un disco con una capacidad superior, para no llevarte un susto al guardar todas las fotos a máxima resolución de tu boda o la de un familiar, que es el próximo verano.
Otra variable es la conectividad que necesita. Sí, son discos duros externos, pero tienes que conectarlos al ordenador de alguna manera. Investiga en la ficha técnica con qué puertos cuenta. En general, tendrán como mínimo un USB y contarán con un cable que una los dos aparatos. Lo interesante es comprobar qué protocolo emplean: el USB 2.0 se considera ya anticuado, y el traspaso de documentos irá más rápido con un USB 3.0 o superior.
Cuidado, porque tu terminal puede tener otro tipo de conexiones que te obliguen a comprar un adaptador, así que antes de la compra asegúrate de que todo encaja, incluido que es apto para tu sistema operativo. Asimismo, puede que necesites conectar el disco duro a la corriente eléctrica, aunque muchos toman la energía directamente del ordenador.
También has de mirar el peso y el tamaño. Si vas a llevarlo de casa a la oficina y de la oficina a casa, quizá te convenga que sea pequeño, ligero y discreto, para llevarlo en un bolso o mochila.
Aspectos técnicos
Pasamos a las características técnicas. En este caso debemos fijarnos en dos siglas: SSD y HDD. Los discos duros SSD no tienen partes removibles, lo que les hace durar más que otros discos duros y ser más resistentes ante golpes o caídas. Los HDD, sin embargo, son más frágiles ante este tipo de sustos. También puedes comprobar cómo son sus carcasas y, si no te fías, comprarles una funda.
Además, está la velocidad de transferencia, es decir, cuánto tarda en leer, traspasar y escribir los datos digitales. Es muy necesario conocerla cuando haces un uso continuo del dispositivo y no quieres esperar mucho tiempo a que los procesos terminen. En estos casos, los SSD son más rápidos que los HDD. Recuerda también los consejos que te dábamos antes sobre conectividad USB.
Por otra parte, los SDD suelen ser más caros que los HDD. Pero no te creas que cualquier HDD es basura: en ocasiones, algunos de estos modelos tienen más capacidad que un SDD. Además, precios más competitivos. En cualquier caso, los adelantos tecnológicos hacen que cada vez haya mejores modelos con más capacidad y un coste más asequible.
Los SDD también son más rápidos (lo notarás al abrir un archivo o ejecutar un programa de su interior) y de una tecnología superior que impide la degradación de su contenido y una mayor duración en el tiempo. Valora lo que te venga mejor (o lo que le venga mejor a tu bolsillo).
Almacenan gigas de información, guardan nuestros recuerdos vitales, conservan copias de seguridad… Las virtudes de un disco duro externo son tantas como las de una cuenta en la nube. A pesar del avance de servicios como Dropbox o Google Drive, estos dispositivos ligeros y prácticos tienen mucho que decir y que aportar. Sobre, todo, cuando no tienes internet para acceder a los almacenes virtuales.
Ahora que estamos ultimando la carta a los Reyes Magos, conviene pensar en un buen disco duro en el que guardar las fotos de los últimos viajes o los documentos que no queremos que se pierdan. Y no basta con mirar el precio: también debemos fijarnos en su tamaño, los puertos que tiene e incluso si se aplica un cifrado a la información que guardamos en él. Por ello, te damos todas las claves que te permitirán hacerte con la opción más adecuada.
Si no te fías del almacenamiento en la nube, tienes multitud de pequeños accesorios que te permitirán ampliar la memoria de tu terminal fácilamente Cómo escoger el mejor disco duro Lo más básico que debes mirar, antes de entrar en especificaciones técnicas, es el volumen de almacenamiento. Debes ver que habrá suficiente espacio para todo lo que quieres guardar.
También, que no estás pagando por teras de más cuando vas a almacenar apenas unos gigas. Para los vídeos y fotos de los últimos cinco años quizá te baste con uno de 64 GB o incluso menos. Sin embargo, si le añades la copia de seguridad de tus archivos de trabajo y los Blu-Ray que has digitalizado, entonces deberías a empezar a considerar opciones de las que terminan por TB.
También, has de considerar si generarás nuevos archivos digitales que quieras guardar en el futuro. En esos casos, puedes comprar un disco con una capacidad superior, para no llevarte un susto al guardar todas las fotos a máxima resolución de tu boda o la de un familiar, que es el próximo verano.
Otra variable es la conectividad que necesita. Sí, son discos duros externos, pero tienes que conectarlos al ordenador de alguna manera. Investiga en la ficha técnica con qué puertos cuenta. En general, tendrán como mínimo un USB y contarán con un cable que una los dos aparatos. Lo interesante es comprobar qué protocolo emplean: el USB 2.0 se considera ya anticuado, y el traspaso de documentos irá más rápido con un USB 3.0 o superior.
Cuidado, porque tu terminal puede tener otro tipo de conexiones que te obliguen a comprar un adaptador, así que antes de la compra asegúrate de que todo encaja, incluido que es apto para tu sistema operativo. Asimismo, puede que necesites conectar el disco duro a la corriente eléctrica, aunque muchos toman la energía directamente del ordenador.
También has de mirar el peso y el tamaño. Si vas a llevarlo de casa a la oficina y de la oficina a casa, quizá te convenga que sea pequeño, ligero y discreto, para llevarlo en un bolso o mochila.
Aspectos técnicos
Pasamos a las características técnicas. En este caso debemos fijarnos en dos siglas: SSD y HDD. Los discos duros SSD no tienen partes removibles, lo que les hace durar más que otros discos duros y ser más resistentes ante golpes o caídas. Los HDD, sin embargo, son más frágiles ante este tipo de sustos. También puedes comprobar cómo son sus carcasas y, si no te fías, comprarles una funda.
Además, está la velocidad de transferencia, es decir, cuánto tarda en leer, traspasar y escribir los datos digitales. Es muy necesario conocerla cuando haces un uso continuo del dispositivo y no quieres esperar mucho tiempo a que los procesos terminen. En estos casos, los SSD son más rápidos que los HDD. Recuerda también los consejos que te dábamos antes sobre conectividad USB.
Disco duro SSD
Por otra parte, los SDD suelen ser más caros que los HDD. Pero no te creas que cualquier HDD es basura: en ocasiones, algunos de estos modelos tienen más capacidad que un SDD. Además, precios más competitivos. En cualquier caso, los adelantos tecnológicos hacen que cada vez haya mejores modelos con más capacidad y un coste más asequible.
Los SDD también son más rápidos (lo notarás al abrir un archivo o ejecutar un programa de su interior) y de una tecnología superior que impide la degradación de su contenido y una mayor duración en el tiempo. Valora lo que te venga mejor (o lo que le venga mejor a tu bolsillo).
Disco duro HDD
Por otra parte, hay discos duros que ofrecen cifrado de los datos, una seguridad extra ante posibles pérdidas o robos. Hay dos opciones: o bien software que se encarga de cifrar el contenido desde el ordenador o bien hardware que lo hace desde el mismo disco duro externo. Incluso los hay que cuentan con un tablero numérico para añadirles un PIN, como te mostraremos más adelante.
Vistas todas las claves que debes tener en cuenta para comprar un disco duro, ahora falta lo mejor: escoger uno.
De menos de 100 euros
En este 2018, son muchos los discos duros externos que han llamado la atención de los geeks. Y no hace falta gastarse una gran cantidad de dinero si el presupuesto es limitado.
Un disco duro con mucho almacenamiento y que ha gustado este último año es el Toshiba Canvio Basics. Por 46,56 euros en Amazon; tienes 1 TB; por 64,49 euros, 2 TB, y si te quieres ahorrar algunos euros, por 43,90 euros, 500 GB. Es muy ligero, a la vez que tiene una carcasa muy resistente; perfecto, por tanto, si tenemos en cuenta que es un HDD. Tiene conexión USB 3.0 con compatibilidad USB 2.0, no necesita software de instalación y es apto para Windows, aunque también hay quien lo formatea para Mac.
Seagate es una de las marcas más reconocidas en lo que a discos duros se refiere. Esta compañía especializada en almacenamiento tiene buenas opciones para cualquier público. En este rango de precio tenemos dos opciones muy atractivas.
Por una parte, el STEA5000400 en su edición estándar HDD (53,50 euros). Disponible para Windows 7 o posterior, pero también para Xbox One o Playstation 4, tiene 500 GB y conexión USB 3.0. Por otra, el Backup Plus Slim (varios precios y tamaños, que pueden subir de los 100 euros según el caso), para PC y Mac; en este otro HDD destaca que las carcasas son de varios colores, así que puedes elegir el que mejor combine con tu ordenador o, simplemente, con tus gustos: plata, oro, rojo
De 100 a 500 euros
Por encima de las tres cifras hay modelos para aquellas personas que necesitan mucha capacidad o utilidades pro. Encontrar algo con lo que distinguirse de lo anterior es muy fácil.
Volvemos a hablar de Seagate. Su modelo STEB4000200 almacena hasta 4 TB y cuesta 119,99 euros. Ojo: este HDD con conexión USB 3.0 pesa 950 gramos y mide 17,6 x 12 x 3,7 centímetros, así que plantéate si es el que quieres llevar de arriba abajo: es más bien un modelo de sobremesa, como uno de una capacidad muy superior, el STGY8000400 (169,99 euros), de hasta 8 TB y compatible para PC, Xbox One y Playstation 4. Transmite hasta 540 MB por segundo, o sea que está genial para aquellos que necesitan rapidez. Como el anterior, es de peso: 1,11 kilos, así que mejor déjalo sobre una mesa.
Además, necesita una fuente de alimentación para funcionar Una de las líneas más punteras de alta gama es la Backup Plus Hub de Seagate (varios precios según la capacidad de almacenamiento). Para PC o Mac, transfiere hasta 160 MB por segundo con su conexión USB 3.0, y necesita un adaptador de corriente. Pesan más de un kilo y están pensados para usarlos de sobremesa, para un funcionamiento constante. Además, tiene una suscripción gratuita de dos meses a Adobe Creative Cloud Photography Plan, un servicio para editar, ordenar y guardar fotografías. Una versión de 10 TB (304,80 euros), HDD, está especialmente pensada para Mac.
Los discos duros externos LaCie llaman la atención por su acabado futurista, con una carcasa de aluminio. Eso sí, mejor que vayan a tu casa o a la oficina a verlo: pesan más de un kilo, así que cargarlos es molesto. Compatibles con Mac y Windows, tienen conexión USB 3.0 y 2.0. La versión de 4 TB cuesta 129,95 euros y la de 8 TB se pone en 206,46 euros.
fuentes:elconfidencial.com
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